La terapia de extracción con aceite es una práctica ancestral proveniente de la ayurveda, muy sencilla y asombrosamente eficaz para depurar la sangre. Los que abogan por sus beneficios dicen que viviríamos de 30-40 años mas si lo hiciéramos 3 veces al día. Es un hábito saludable que nos llena de vida, salud y luminosidad y se usa para combatir y prevenir numerosas dolencias, entre ellas las enfermedades de la sangre, trastornos hepáticos y pulmonares, molestias en dientes y encías, dolores de cabeza, enfermedades cutáneas, úlceras gástricas, problemas intestinales, achaques renales y del corazón, encefalitis, trastornos nerviosos, pérdida de memoria, trastornos propios de la mujer e inflamación general.

La terapia simplemente consiste en enjuagar la boca con una cucharada grande de aceite. Debes retener el aceite en la boca por alrededor de 15-20 minutos y hacer buches utilizando los músculos de tu boca para llevar el aceite de un lado a otro, hasta que este llega a adquirir una consistencia blanca y lechosa conforme se va mezclando con la saliva y mientras las bacterias y toxinas se adhieren a el. NUNCA debes tragar el aceite, ya que este estará lleno de bacterias en grandes concentraciones y debes botarlo en la basura ya que podría tapar las tuberías si usas el lavamanos.

La técnica funciona ya que al igual que el jabón, el aceite es una grasa que atrae a los gérmenes. Así, el aceite atrapa las bacterias y toxinas acumulada y producidas en la boca y las encías, y al escupir el aceite te deshaces de esas toxinas. Las encías son entradas directas al torrente sanguíneo y estas son bloqueadas por todos los alimentos que consumimos diariamente que se acumulan ahí, produciendo bacterias tóxicas que no son eliminadas por el cepillado normal ni por el uso de hilo dental. El aceite en tu boca se encarga de limpiar todos esos conductos de manera eficaz llegando a atraer incluso toxinas del sistema linfático, posiblemente evitando y sanando muchísimos males.